Introducción
La cirugía PRK, o Queratectomía Fotorrefractiva, es una opción popular de cirugía refractiva diseñada para corregir errores de visión como la miopía, hipermetropía y astigmatismo. Utilizando tecnología láser de precisión, este procedimiento ofrece a los pacientes una alternativa efectiva para reducir o eliminar la necesidad de gafas o lentes de contacto, mejorando así su calidad de vida visual de manera significativa.
¿Qué es la Cirugía PRK?
La PRK es una técnica quirúrgica que modifica la forma de la córnea, el lente transparente en la parte frontal del ojo, para mejorar la refracción y corregir defectos visuales. Aunque similar al LASIK, difiere en el tratamiento de la capa superficial de la córnea sin necesidad de crear un colgajo, lo que puede ser preferible para algunos pacientes.
Tipos de Cirugías PRK
Existen variantes de la cirugía PRK que se adaptan a las necesidades específicas de cada paciente:
PRK convencional: Utiliza un láser excimer para remodelar directamente la superficie de la córnea, eliminando el tejido epitelial superficial antes del tratamiento.
PRK personalizado: También conocida como PRK Wavefront, utiliza tecnología de mapeo corneal para crear un mapa tridimensional detallado de la córnea, permitiendo una corrección más precisa y personalizada de los errores refractivos.
¿Cómo se realiza la Cirugía PRK?
El procedimiento PRK comienza con la aplicación de gotas anestésicas en los ojos para garantizar la comodidad del paciente durante la intervención. Luego, se elimina el epitelio corneal superficial para exponer el tejido subyacente, sobre el cual se aplica el láser excimer para esculpir la córnea según las especificaciones del tratamiento.
Una vez completada la remodelación corneal, se aplica una lente de contacto terapéutica para proteger el ojo mientras el epitelio regenera de manera natural. Este proceso puede requerir varios días o semanas para una recuperación completa de la visión.
¿Cuánto Dura el Procedimiento?
El procedimiento PRK suele durar aproximadamente 15 a 30 minutos por ojo, dependiendo de la complejidad del caso y las condiciones individuales del paciente. Aunque la corrección visual puede no ser inmediata como en el LASIK, muchos pacientes experimentan una mejora gradual en su visión durante las semanas posteriores a la cirugía.
Consideraciones Importantes
Antes de considerar la PRK, es fundamental someterse a una evaluación ocular exhaustiva con un de nuestros oftalmólogos. Durante esta evaluación, se determinará si el paciente es un candidato adecuado para el procedimiento, se discutirán los riesgos potenciales y se establecerán expectativas realistas sobre los resultados postoperatorios.
Es importante destacar que la PRK puede ser una excelente opción para personas con córneas delgadas o condiciones médicas que pueden hacer que el LASIK no sea adecuado. Sin embargo, el tiempo de recuperación visual puede ser más prolongado y el malestar postoperatorio mayor en comparación con otras técnicas de cirugía refractiva