Descripción
La queratitis es una inflamación de la córnea, causada generalmente por infecciones, lesiones o exposición a sustancias irritantes. Puede ser aguda o crónica y su gravedad varía según la causa subyacente.
Tipos de Queratitis
Existen varios tipos de queratitis, incluyendo:
Queratitis infecciosa: Causada por bacterias, virus, hongos o parásitos que infectan la córnea.
Queratitis no infecciosa: Puede ser provocada por trauma, exposición a productos químicos, uso prolongado de lentes de contacto o enfermedades autoinmunes.
Síntomas
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de queratitis, pero generalmente incluyen:
🔹Dolor ocular intenso.
🔹Enrojecimiento.
🔹Sensibilidad a la luz (fotofobia).
🔹Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
🔹Lagrimeo excesivo.
🔹Visión borrosa.
Causas
Las causas de la queratitis pueden incluir:
🔹Infecciones bacterianas, virales, fúngicas o parasitarias.
🔹Lesiones o traumatismos en la córnea.
🔹Exposición a productos químicos o vapores irritantes.
🔹Uso prolongado o incorrecto de lentes de contacto.
🔹Enfermedades autoinmunes que afectan la córnea.
Diagnóstico
El diagnóstico de la queratitis generalmente implica:
🔹Evaluación de los síntomas y la historia clínica del paciente.
🔹Examen ocular detallado utilizando lámpara de hendidura para observar la córnea.
🔹Toma de muestras para cultivo en caso de sospecha de infección.
Tratamiento
El tratamiento varía según la causa y la gravedad de la queratitis:
Queratitis infecciosa: Puede requerir antibióticos, antivirales, antifúngicos o tratamiento específico según el agente causante.
Queratitis no infecciosa: Se maneja evitando el agente irritante, utilizando gotas oculares lubricantes y, en algunos casos, esteroides tópicos para reducir la inflamación.
En casos graves o que no responden al tratamiento, puede ser necesario el trasplante de córnea (queratoplastia).
Cuidados especiales
Para ayudar en la recuperación y prevenir complicaciones:
🔹Seguir las indicaciones médicas para el uso adecuado de medicamentos.
🔹Evitar frotarse los ojos y manipular lentes de contacto con las manos sucias.
🔹Proteger los ojos de exposiciones ambientales nocivas.
🔹Programar visitas de seguimiento con el oftalmólogo según sea necesario.